El 'Chiringuito del Condor' anunciaba una fiesta de verano con 12 horas de piscina y buena música. Cartelería, flyers y redes sociales publicitaron.
Los pases para dos personas con un litro de sangría y dos hamacas, a un coste de 50 euros, hacía presagiar una gran aceptación. Finalmente, la fiesta se descontroló y acabó convirtiéndose en desfase y un aluvión de quejas vecinales.
El evento arrancó, a las 11 de la mañana del viernes y finalizó pasadas las 22 horas. Durante todo ese periodo, vecinos de la calle Mar Arabiga número 1 de la Playa de Palma no cesaban de quejarse y denunciar los hechos.
Más de 50 personas en la piscina del hotel, música a todo volumen, jóvenes descontrolados sin guardar las medidas de seguridad y comportamientos incívicos en la calle una vez finalizada la fiesta fue la nota predominante de la jornada. En torno a las 22:30 horas, un autobús -cortando la calle- llegó al lugar, cargó a los jóvenes y se los llevó ante la mirada atónita de los vecinos.
La indignación vecinal iba creciendo a medida que transcurrían las horas ante las numerosas llamadas al 092 (centralita de la Policía Local de Palma) que no cogían el teléfono. Varios vehículos patrulla pasaron por delante del hotel durante todo el día pasando de largo.
Un vecino, con su teléfono móvil recogió los instantes finales de la macrofiesta. Los vecinos anuncian que el vídeo será remitido a las autoridades sanitarias y a la Policía Local para que analicen lo sucedido.