El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, ha confirmado este martes la muerte de un policía en un tiroteo en las inmediaciones del Pentágono, si bien no se han dado más detalles sobre el suceso.
Austin ha ofrecido, en un comunicado, algunos datos sobre la muerte del agente, que «murió como resultado de las heridas que recibió esta mañana» mientras «cumplía su deber de proteger a decenas de miles de personas que trabajan y visitan la sede del Pentágono», en el estado de Virginia.
Medios estadounidenses como la cadena CNN han informado previamente del incidente, que ha obligado a cerrar el lugar durante una hora a causa del tiroteo, el cual se ha producido en las instalaciones del transporte público cercanas, si bien las circunstancias del suceso aún no están claras.
Las primeras informaciones han señalado que otras dos personas habrían resultado heridas durante el tiroteo, mientras los servicios de emergencia han informado de «varios heridos» en una llamada por un «incidente de violencia activa» en la zona del metro del edificio.
El jefe de la Agencia de Protección de la Fuerza del Pentágono (PFPA, por sus siglas en inglés), Woodrow Kusse, ha precisado en una rueda de prensa que el policía fallecido fue atacado en una plataforma de autobús fuera de la sede.
«Se intercambiaron disparos y hubo varias bajas», ha explicado, al tiempo que remachado que no hay activas alertas de «amenaza» en el lugar.
Mientras, dos fuentes policiales han afirmado a CNN que un agente habría recibido un disparo durante el incidente, si bien un funcionario de Defensa relacionado con el caso ha relatado en la noche del martes a la misma cadena que los informes iniciales apuntan a que el agente fallecido fue «apuñalado» por un individuo, a lo que el resto de policías respondieron con disparos.
El sospechoso, abatido durante el tiroteo, ha sido identificado como Austin William Lanz, un hombre de 27 años que tuvo un paso fugaz en 2012 por los Marines de Estados Unidos, aunque nunca llegó a graduarse.
Lanz ya había sido detenido el pasado mes de abril por diferentes cargos, entre ellos, robo, allanamiento, agresión a un policía, obstrucción a la justicia, amenaza terrorista y disturbios en una institución penal, aunque fue puesto en libertad un mes después tras el pago de una fianza de 30.000 dólares (25.000 euros) y una orden para seguir tratamientos de salud mental, informa la CNN.
Austin ha expresado también su «más sentido pésame» a la familia del oficial fallecido y ha ordenado ondear las banderas a media hasta en la sede del Departamento de Defensa.
«Esta trágica muerte de hoy es un claro recordatorio de los peligros que enfrentan y los sacrificios que hacen los agentes del Pentágono. Estamos eternamente agradecidos por ese servicio y la valentía con que se presta», ha apostillado.
El secretario de Defensa ha incidido en que se está llevando a cabo una investigación para determinar las circunstancias del suceso y ha llamado a permitir que esta pesquisa continúe «sin obstáculos y sin especulaciones».
El Pentágono cuenta con docenas de rutas de autobús y líneas de metro. Su estación es la octava más concurrida este año de la red de metro de Washington DC, con más de 2.400 pasajeros diarios, muy lejos de los 15.000 que viajaban antes de la pandemia.