Un dentista que en 2014 ejercía en una clínica ubicada en las Avenidas de Palma ha sido condenado por un juzgado de lo Penal a tres meses de prisión, que se sustituyen por una multa de 540 euros, por provocar lesiones a una paciente de 75 años al colocarle mal cuatro implantes.
El acusado, de nacionalidad española, reconoció los hechos ante la jueza y se declaró culpable de un delito de lesiones imprudentes graves. Además de la multa, el médico deberá indemnizar a la perjudicada en 30.000 euros. Cantidad de la que se hace cargo el seguro.
Los hechos se remontan a siete años atrás. El dentista colocó a la mujer cuatro implantes en la mandíbula inferior. Para llevar a cabo la cirugía no tuvo en cuenta la edad de la paciente –tenía 75 años– ni tampoco la densidad del hueso mandibular.
El odontólogo dispuso unos implantes de mayor tamaño que los recomendados por el fabricante y sin mantener entre ellos la distancia adecuada. Por ello la mujer sufrió un foco infeccioso que le provocó la pérdida de tres de las nuevas piezas además de un dolor intenso en la zona, que le causó dificultad hasta para masticar. La paciente tuvo que pasar por el quirófano y estuvo algo más de dos años para recuperarse por completo de los problemas derivados de la imprudencia del médico.
Días atrás, siete años después de lo ocurrido, el hombre se sentó en el banquillo de los acusados y admitió ante la juez de lo Penal número 6 su responsabilidad en las lesiones que sufrió la mujer. Por ello pagará una multa de 540 euros. De la indemnización para la víctima, que asciende a 30.000 euros, se hace cargo el seguro.