La Policía Nacional ha presentado en la Jefatura Superior de Baleares a sus agentes especializados en seguridad y protección aérea, que asumirán las funciones de policía administrativa de aviación civil, con el objetivo de fortalecer el control sobre el uso no autorizado de drones en el cielo, entre otros.
Según ha explicado este martes la Jefatura Superior de Baleares en nota de prensa, esta Policía Aeronáutica se encargará de que las actividades aéreas privadas y deportivas se desarrollen de forma segura y, más concretamente, velarán «de forma especial» por el control de la utilización de drones en el espacio aéreo de las ciudades y núcleos urbanos.
Para desarrollar esta labor, los agentes cuentan con un sistema de inteligencia artificial que detecta vuelos no autorizados de drones y que aporta la ubicación exacta, también del piloto, con cada alerta registrada. De este modo, «una patrulla puede dirigirse al lugar de inmediato».
Dependiendo de si la infracción es leve, grave o muy grave, la multa puede ir de los 60 hasta los 225.000 euros.
Los expertos en esta materia han recordado la importancia de informarse previamente sobre las condiciones en las que un dron puede o no ser utilizado, así como tener en cuenta «el peligro que pueden suponer estos aparatos, difícilmente calificables como juguetes».
Otro de los recursos para controlar la actividad de los drones en el cielo son los sistemas de neutralización, por los que se controla y hasta anula el funcionamiento del mismo a través de sistemas portátiles, móviles o fijos.
Por su parte, la Jefatura de Baleares dispone de drones con «un abanico muy amplio de actividad», ya que abarca tanto labores de seguridad ciudadana como de orden público, investigaciones o servicios humanitarios, «siendo en ocasiones una herramienta necesaria para unidades especializadas que necesiten alcanzar lugares inaccesibles».