Unai Simón paraba los penaltis a Suiza en la Eurocopa y la Policía Local de Palma, junto con la Policía Nacional, ultimaban el macrodispositivo contra el botellón, el pasado viernes por la noche, en el polígono de Son Castelló y en Platja de Palma.
Un policía nacional que empuñaba una linterna se adelantó a sus compañeros que realizaban un control en la rotonda de acceso a la calle Setze de Juliol. El agente alumbraba la carretera, la acera y la maleza de los alrededores en busca de bolsitas con droga que los conductores desechan cuando ven controles. El policía observó una caja de chicles Trident de menta sospechosa y la desmenuzó, pero no había nada.
Los efectivos cerraron todos los accesos al polígono para evitar aglomeraciones tras las numerosas quejas recibidas de los empresarios de ASIMA. En Platja de Palma también desplegaron un gran dispositivo en el que intervino un camión barredora de Emaya.
La Policía Nacional y la Policía Local ha levantado más de 150 actas, la mayoría por botellón, pero también algunas por tenencia de sustancias estupefacientes. Los agentes controlaron 141 vehículos e identificaron a 223 personas, según informaron ambos cuerpos en una nota de prensa conjunta.
Un helicóptero con un potente foco sobrevoló la ciudad a lo largo de la noche. Uno de los policías que participó en el operativo antibotellón lo comparó con el referéndum ilegal en Catalunya del 1-O. «Es mejor prevenir que reaccionar porque luego hay que cargar y quedamos mal».