«Un proyecto para salvar vidas». El exjefe del CNI, Félix Sanz Roldán, entregó este jueves a la Policía Nacional en Palma un total de ocho desfibriladores. «Os damos una responsabilidad más, que aprendáis a utilizar máquinas para salvar más vidas», comentó ayer Sanz, que forma parte del comité de honor de la Fundación España Salud.
Los desfibriladores irán destinados a las áreas de atención al público y la unidad sanitaria de la Jefatura Superior, a las comisarías de distrito Centro, Oeste y Playa de Palma, así como las de Manacor, Eivissa y Ciutadella.
El presidente de la Fundación España Salud, Lluís Donoso, recordó que las paradas cardiorrespiratorias pueden afectar a cualquier persona sin importar la edad. La fundación suscribió en marzo de 2020 un convenio de colaboración con el Ministerio del Interior para facilitar estos equipos para espacios que tengan una elevada presencia ciudadana.
El jefe superior de Policía de Balears, Gonzalo Espino Cruz, declaró que «las personas que acudan a una dependencia policial en las islas están ahora más protegidas». Estos desfibriladores de última generación llevan incorporada una tecnología inteligente que facilita el uso a cualquier persona, aunque no tenga conocimientos sanitarios. Es el propio aparato quien decide proporcionar o no la descarga eléctrica para reactivar el ritmo cardíaco.
La Fundación España Salud ha instalado desfibriladores en dependencias policiales, judiciales, educativas, mercados y centros deportivos, entre otros espacios públicos. La iniciativa ha contado con la colaboración de la Fundación Hermandad de la Guardia Civil.
Una de cada tres personas fallece por enfermedad cardiaca
La Policía Nacional recordó ayer en una nota de prensa que una de cada tres personas fallece a causa de una enfermedad cardíaca, lo que supone 65 veces más muertes que por accidentes de tráfico. Por sexos, se producen un 9 % más de fallecimientos en mujeres que en hombres por este tipo de patologías, que pueden afectar a cualquiera.