Su trabajo como antenista le llevó a conocer años atrás a la víctima, una mujer de 81 años con alzheimer que residía en Palma. Entre los meses de noviembre de 2017 y enero de 2018 el hombre accedió a una de sus tarjetas de crédito y realizó sin su consentimiento compras que superaron los 15.000 euros.
Este lunes, en un juzgado de lo Penal de Palma, el imputado, que es reincidente, se declaró autor de un delito de estafa y aceptó dos años de prisión e indemnizar a la familia de la perjudicada.
Incapacidad total
La víctima, de nacionalidad extranjera, fue declarada como incapacitada por un juzgado de Primera Instancia de Palma en julio de 2018. Meses antes, sin saberlo, había sido víctima de una estafa por quien había ido a su casa varias veces cuando tenía problemas con la antena de su televisión.
El imputado, que fue condenado por la Audiencia de Palma en 2016 a un año de prisión también por un delito de estafa, se aprovechó del estado de la anciana para acceder a su tarjeta de crédito y hacer uso de la numeración. Así, entre noviembre de 2017 y enero de 2018, realizó una serie de compras en distintos comercios a través de Internet. En una conocida tienda de ropa deportiva se gastó algo más de 2.500 euros, en un establecimiento de prendas online desembolsó 3.800 y en la web de Carrefour otros 3.190. Asimismo también alquiló seis coches en un rent a car, entre otras operaciones hasta alcanzar los 15.571 euros.
Inicialmente la Fiscalía solicitaba para el acusado, de nacionalidad española, tres años de prisión. La representante del ministerio público alcanzó un acuerdo con la defensa del imputado, ejercida por Tomeu Vidal, y la pena quedó fijada en dos años y en la devolución del importe gastado a los herederos de la perjudicada. El hombre no entrará en prisión al quedar suspendida la pena con la condición de que devuelva el importe antes de tres años a razón de 500 euros al mes.