La propiedad de los pisos de la calle Arxiduc Lluís Salvador desalojados el lunes por los Bomberos de Palma por una bovedilla en mal estado informó ayer de que no existe riesgo de derrumbe en las viviendas y que se trata de un hecho puntual, sin mayores consecuencias: «Ningún elemento estructural de la edificación se encuentra afectado por el suceso».
Según publicaron los bomberos en su cuenta de Twitter, había «bovedillas en mal estado» y «algunas» habían caído, lo que motivó que cuatro viviendas fueran desalojadas. Sin embargo, los dueños de los pisos han matizado que, en realidad, se trata de una única bovedilla, por lo que no hay riego de derrumbe ni tampoco peligro para la integridad física de los inquilinos de las casas.
La Policía Local de Palma, al igual que los bomberos, acudieron al edificio en cuestión para evaluar la situación y a la mañana siguiente, técnicos del Ajuntament se personaron en los inmuebles para completar la revisión.