La Guardia Civil halló restos humanos en el registro realizado este viernes en la casa del asesino confeso de Rocío Caíz, la joven de 17 años asesinada por su expareja, de 23, el pasado 3 de junio en la localidad sevillana de Estepa.
Según han informado a Efe fuentes de la investigación, a pesar de que el detenido había confesado que descuartizó el cadáver y lo distribuyó en tres bolsas que tiró por distintos puntos del pueblo, los agentes encontraron en la casa restos humanos que, presumiblemente, pertenecen a la joven.
Todo lo encontrado ha sido enviado al Instituto Anatómico Forense de Sevilla, donde se van a realizar pruebas de ADN que confirmen que pertenecen a la misma persona y la autopsia correspondiente, por lo que aún se desconoce cuándo será el entierro en Martín de la Jara, la localidad natal de Rocío, que el próximo día 20 habría cumplido 18 años.
Mientras tanto, la Guardia Civil ha reforzado la seguridad en torno al detenido, que se mantiene custodiado en un lugar que no se ha hecho público.
La previsión es que mañana pase a disposición judicial, extremo que todavía no está confirmado en función del trabajo previo que están realizando Guardia Civil y forenses.
El caso está coordinado por el juzgado de instrucción número 1 de Estepa, que ha decretado en torno a él el secreto de sumario.