La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Palma ha acogido este martes el juicio a dos jóvenes acusados de dar una brutal paliza a un hombre en un baño de un local del Port d'Andratx en septiembre de 2017. La víctima, visiblemente afectado al recordar lo ocurrido, ha relatado ante el tribunal que «si no llega a haber más gente allí me hubieran matado».
La Fiscalía, después de escuchar a las partes y teniendo en cuenta de que los imputados han consignado en el juzgado más de 29.000 euros para el perjudicado, ha rebajado su petición inicial de cuatro años y medio de prisión para cada uno hasta los tres años y diez meses. El juicio ha quedado visto para sentencia.
Los procesados, ambos de nacionalidad británica, no han negado la agresión. Uno de ellos ha explicado que se encontró a la víctima orinando en un lavabo del baño de un local del Port d'Andratx. Le recriminó la acción y el perjudicado le agarró del cuello. «Para defenderme le di un puñetazo en la cara y luego otro para quitármelo de encima», apuntó. El otro acusado ha subrayado que se metió para separar a su amigo del hombre.
La víctima, que sufrió debido a los golpes un traumatismo en la cara, fractura con hundimiento en un lateral de la cara y también lesiones graves en un ojo y en la nariz, ha dado una versión distinta de lo ocurrido. «Subí al baño y uno de ellos estaba orinando. Le pregunté si le faltaba mucho e hice un comentario de broma de que iba a hacerlo en el lavabo, pero evidentemente, no lo hice y de repente apareció uno de ellos dándome empujones. Más tarde llegaron los puñetazos», ha señalado.
El hombre no ha podido olvidar los hechos casi cuatro años después. «No he vuelto al Port d'Andratx desde aquel día. Me dejaron la cara desfigurada y cada vez que me lavo los dientes me acuerdo de estos señores», ha comentado.