La Guardia Civil ha detenido en las localidades alicantinas de Torrevieja y Almoradí a ocho personas acusadas de haber estafado más de 40.000 euros a 48 ciudadanos tras obtener sus datos bancarios simulando ser su entidad mediante los procedimientos conocidos como «phishing» y «smishing». Entre las víctimas había personas de Palma.
Mediante el envío masivo de correos electrónicos y mensajes de texto (SMS), los estafadores obtenían la información necesaria para realizar cargos a las cuentas de los perjudicados, según un comunicado del instituto armado.
La investigación arrancó el pasado mes de noviembre tras detectar que en varias localidades de la comarca alicantina Vega Baja se estaba produciendo un incremento significativo de delitos de estafa utilizando los métodos de «phishing» y «smishing».
Se trata del envío masivo de correos electrónicos -phishing-, en el primer caso, y de SMS -smishing-, en el segundo, donde los sospechosos se hacían pasar por una entidad legal, como un banco o una empresa de paquetería, y pedían los datos necesarios para realizar los cargos a las cuentas de sus víctimas.
La Guardia Civil inició la operación denominada 'Gamani-Seiler' y, durante la investigación, averiguó que se estaban produciendo pagos y cargos fraudulentos en establecimientos de las localidades alicantinas de Redován, Callosa, Cox, Granja de Rocamora, La Murada, Almoradí y Rojales.
En todos ellos se usaba una aplicación de banco instalada en el teléfono móvil, con la que los delincuentes habían creado una tarjeta de crédito virtual, para los pagos mediante Terminal de Punto de Venta (TPV) o datáfono, y un código para extraer dinero en efectivo en un cajero automático.
Una de las características de este tipo de ciberestafa es que, tanto los correos electrónicos como los mensajes de texto, los reciben personas a lo largo de todo el territorio nacional. Esa falta de localización hace que las víctimas de la estafa se encuentren diseminadas.
La Guardia Civil, en coordinación con unidades propias y otros cuerpos de seguridad -Policía Nacional, Ertzaintza, Mossos d'Esquadra o Policía Local-, ha podido hallar víctimas de este delito en València, Alicante, Castellón, Murcia, Las Palmas de Gran Canaria, Tenerife, Palma de Mallorca, Granada, La Coruña, Ceuta, Madrid, Barcelona, Vitoria y Toledo.
Fruto de la investigación se ha detenido a siete hombres y una mujer, de entre 21 y 31 años, todos ellos de nacionalidad marroquí, que han quedado en libertad con cargos tras su puesta a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de Orihuela. Se les imputan 48 delitos de estafa bancaria y el instituto armado busca a más víctimas.