Agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil han interceptado y sancionado a tres jóvenes por saltar las vallas de seguridad de zona restringida del aeropuerto de Son Sant Joan y acceder a las pistas.
Los hechos sucedieron en torno a las cuatro de la madrugada de este domingo. Según las primeras hipótesis de la investigación, un importante número de jóvenes participaron de una fiesta en una casa de campo ubicada en la carretera Ma-5013, en Sant Jordi. Horas antes, la citada finca se convirtió en el punto neurálgico de la diversión, fiesta y desfase. En un momento dado, los chicos vieron los luminosos de un coche patrulla, se asustaron pensando que se trataba de una redada y se dieron a la fuga.
A tres de ellos, no se les ocurrió otra cosa, fruto de la ingesta de alcohol y alguna que otra sustancia, que trepar por las vallas de seguridad que cubren el perímetro aeroportuario y acceder a la zona de pistas. Rápidamente, personal de la empresa de seguridad Trablisa, Guardia Civil y Policía Nacional acudieron al lugar interceptando a los intrusos. Tras prestarles declaración, en torno a las cinco de la mañana, se les sancionó por normativa COVID-19, incumplimiento del toque de queda y por acceder a una zona del aeropuerto restringida sin autorización.
Finalmente, todo quedó en un susto. Nada más producirse la intrusión a Son Sant Joan saltaron todas las alarmas y se activó el protocolo establecido en estos casos. Al final, se pudo comprobar que se trataba de tres jóvenes borrachos asustados a la fuga.
Nada más producirse este incidente, Policía Local de Palma y Cuerpo Nacional de Policía activaron a sus unidades para tratar de controlar la fiesta ilegal que se estaba realizando en la citada casa de campo.