Se conocieron en Tinder. El hombre, de 31 años y origen marroquí, utilizaba una fotografía de un tipo atractivo, alto, moreno, musculado y tatuado. No tenía nada que ver con su físico. «Cuando abrí la puerta me encontré a una persona rara, gigante, obesa y no al chico de Tinder», dijo la víctima en el juicio celebrado el pasado 25 de mayo.
El sospechoso le practicó sexo oral a la fuerza en el domicilio de la mujer y le obligó a hacerle una felación. La Audiencia Provincial de Palma ha condenado al agresor a nueve años y medio de cárcel y a que indemnice a la víctima con 10.000 euros por los daños morales ocasionados.
El acusado será expulsado de España durante diez años cuando cumpla dos terceras partes de la pena.
La sentencia considera probado que creó un perfil falso de Tinder en 2015 y comenzó a intercambiar mensajes con la mujer, de 31 años y nacionalidad española. El acusado y la víctima concertaron una cita en la casa de ella en abril. El agresor le pidió que le recibiera con antifaz y en ropa interior y ella accedió pensando que era el joven de la foto.
La perjudicada abrió la puerta y cerró de inmediato cuando se dio cuenta de que no era la persona de Tinder. La chica contactó con el hombre, que le dijo que el que se había presentado en su piso era un amigo y le pidió que mantuviera relaciones sexuales con él.
La joven se negó. El acusado se hizo pasar de nuevo por el hombre de Tinder y se presentó en la vivienda. La chica abrió la puerta y el agresor la empujó hacia el interior y la forzó: «Ahora voy a hacer yo lo que quiera contigo».
El hombre ya fue condenado en 2019 a siete años y medio de prisión por haber violado a una joven que conoció por Badoo. El modus operandi fue idéntico. «El acusado ha ideado una estrategia amparada en la opacidad que procuran las redes sociales que le permite crear identidades falsas y, con ellas, engaña a las mujeres», concluye la sentencia de la Audiencia de Palma.