Un delincuente multirreincidente ha aceptado la expulsión de España por un plazo de diez años tras reconocer en un juzgado de Palma que robó, junto a un compinche, en el interior de varios coches estacionados en aparcamientos de comercios de la capital balear. El modus operandi favorito era el método del pinchazo. Su acompañante dio el visto bueno a una condena de quince meses de prisión, que no cumplirá al quedar suspendida.
La vista celebrada en Vía Alemania era la enésima en los últimos años para el procesado, de nacionalidad argelina, que ya fue sentenciado hace unas semanas por robar un bolso al descuido en un conocido restaurante de Ciutat.
Los dos varones actuaron al menos seis veces en poco más de un mes, entre el 13 de mayo de 2 y el 25 de junio de 2020. En la mayoría de veces utilizaron el método del pinchazo. Vigilaban a las víctimas cuando éstas acudían a un establecimiento comercial en su vehículo. Mientras se encontraba haciendo compras, pinchaban o desinflaban una de las ruedas del turismo.
Al regresar los propietarios, uno de los delincuentes le ofrecía ayuda y el otro aprovechaba para hacerse con objetos en el interior del coche. También admitieron que robaron aprovechando el despiste de otros conductores. Se declararon autores de un total de seis delitos de hurto.
Uno de los acusados, defendido por Juan Enríquez de Navarra, es reincidente y, a petición de la Fiscalía, se ordenó su expulsión de España por un plazo de diez años. Su compañero, también argelino, aceptó quince meses de prisión, pena que quedó suspendida. Ambos procesados deberán indemnizar a las víctimas.