Un hombre fue juzgado por supuestamente robar una maleta en el aeropuerto de Son Sant Joan con objetos valorados en casi 5.000 euros. El acusado, de origen marroquí, se negó a declarar en el juicio celebrado el pasado jueves en Palma. La Guardia Civil identificó al sospechoso después de que acudiera al juzgado de guardia para preguntar sobre su compinche tras ser detenido.
Un agente recordó que tras visionar las cámaras de seguridad del aeropuerto comprobó que el acusado era la persona que indicaba al individuo detenido la maleta que tenía que coger. Era una Louis Vuitton. «Pasó por delante nuestro cuando estábamos en los calabozos de los juzgados y le preguntamos qué hacía aquí. Nos dijo que había venido a firmar pero el agente judicial nos contó que había venido a visitar al arrestado».
Los agentes pidieron referencias del sospechoso a los Mossos y averiguaron que tenía muchos antecedentes. «Lo reconocí por la gorra roja que llevaba, sus gafas de sol y por su forma de caminar», dijo uno de los guardias civiles que participó en la investigación.
La víctima del robo de la maleta, que llevaba tres ordenadores Mac, un reloj, gafas de sol, una chaqueta y auriculares, no acudió al juicio. «Sería ilógico que una persona que hubiese participado en un hurto acudiera a dependencias judiciales», dijo su defensa, que reclama la absolución. La fiscal pidió una pena de un año de cárcel y que indemnice al perjudicado con 4.850 euros.