Brian Jair H. dijo en su último juicio que sería incapaz de hacer algo tan atroz a una señora de 82 años, pero sus huellas dactilares aparecieron en la chimenea de la casa de la víctima. «No soy un santo, pero tampoco un demonio», aseguró. Una juez de Palma le ha condenado a cinco años y medio de cárcel por golpear a la anciana con un martillo en su domicilio de Manacor. El acusado, exjugador de básquet de casi 2 metros que se encuentra en la cárcel de Valdemoro (Madrid), deberá indemnizar a la perjudicada con 30.000 euros.
La agresión se produjo sobre las 14.50 horas del 14 de septiembre de 2018. La sentencia considera probado que Brian Jair H., venezolano de 26 años, accedió al domicilio de la mujer por la puerta del garaje, que estaba semiabierta. El sospechoso fue sorprendido por la anciana y empezó a golpearle en la cara hasta que le hizo caer al suelo. Ella no tuvo tiempo de ver nada más.
Brian Jair H., a continuación, cogió un martillo y golpeó a la mujer en la cabeza y en el cuerpo para después abandonar el lugar. La víctima sufrió distintos traumatismos y camina con ayuda de un andador desde entonces.
El acusado negó en el juicio, celebrado en marzo, que atacara a la anciana. Dijo que ni entró en el garaje del domicilio ni cogió el martillo. La jueza de lo Penal número 5 considera que es el autor de la agresión después de que los investigadores de la Policía Nacional encontraran huellas suyas encima de la chimenea donde estaba el martillo con el que Brian Jair golpeó a la víctima.
Los agentes que intervinieron en la detención del atracador se entrevistaron con la perjudicada y, por la descripción del sospechoso, llegaron a la conclusión de que era el joven. «El acusado no dio ninguna explicación del motivo por el que su huella dactilar estaba en el inmueble de la víctima», concluye la jueza.