Un año y medio de prisión y el pago de una indemnización de 60.000 euros. Esta es la condena que aceptó ayer un hombre, que vive en la indigencia, por dejar sin dientes a un joven tras lanzarle una botella de cristal de un litro, que impactó en la cara del perjudicado. El suceso tuvo lugar el 21 de diciembre de 2017.
El imputado, de nacionalidad rumana, reconoció los hechos en el Juzgado de lo Penal número 2 de Palma y se declaró autor de un delito de lesiones por imprudencia grave.
Molestias
La noche del incidente, sobre las 00.00 horas, el perjudicado y tres amigos más se encontraban en un coche por las inmediaciones del hipódromo de Son Pardo haciendo trompos. En esa zona, el imputado pernoctaba en una chabola. El ruido del coche le molestaba. Intentó que los chicos cesaran su actitud, pero no lo consiguió.
Cansado de ver que continuaban de la misma manera, intentó vengarse. La siguiente ocasión que el vehículo pasó cerca de él, circulando a 60 km/h, lanzó contra ellos una botella de cristal de un litro, con tanta mala suerte que se coló por la ventana y golpeó en la cara de uno de los jóvenes. El impacto de la botella en el rostro causó gravísimos daños al chico. Perdió 14 dientes y sufrió fracturas repartidas prácticamente por toda la cara. Necesitó pasar por el quirófano y algo más de cinco meses para recuperarse de las lesiones, aunque le han quedado secuelas.
La abogada del acusado, Belén Porcel, alcanzó un acuerdo con la Fiscalía para que la condena de prisión quedara suspendida por un plazo de cinco años. Eso sí, con la condición de que no vuelva a delinquir en dicho periodo y que abone al perjudicado al menos 150 euros al mes durante cuatro años y medio.