Dos jóvenes neonazis fueron condenados este lunes a dos años de cárcel cada uno por dejar incapacitado de una brutal paliza a un portero negro en una discoteca de s'Arenal. Los acusados, alemanes de 21 y 22 años, le gritaban insultos racistas como «negro de mierda» mientras le daban patadas y puñetazos. Los agresores se declararon culpables a través de videoconferencia desde Alemania en el juicio en la Audiencia de Palma.
Los acusados han indemnizado a la víctima, que sufrió una grave lesión medular, con 150.000 euros. El tribunal acordó la suspensión de la pena de prisión con la condición de que no cometan ningún delito en cinco años y que no entren en Balears durante ese periodo.
La agresión racista tuvo lugar sobre las 21.00 horas del 7 de junio de 2019. Los acusados, vestidos con ropa filonazi, se encontraban en el interior de la discoteca Megapark cuando uno de sus amigos subió al escenario y el portero le pidió que bajara. Los jóvenes neonazis iniciaron una discusión con el trabajador de seguridad y, de repente, uno de ellos le dio un puñetazo en la nuca. El otro, que llevaba una camiseta de las Juventudes alemanas, le agarró de las piernas y lo derribó.
La víctima, senegalés de 44 años, cayó de manera brusca en el suelo y los dos agresores le propinaron numerosas patadas y puñetazos por todo el cuerpo mientras le gritaban expresiones en alemán como «jódete, negro de mierda».
El portero fue trasladado en estado grave al hospital Son Espases de Palma, donde lo intervinieron. A consecuencia de la paliza, sufrió una contusión medular cervical grave, así como la fractura de la nariz y múltiples contusiones. El hombre quedó incapacitado tras la agresión sufrida.
Protectores bucales
La Policía Local de Palma se desplazó hasta la discoteca y detuvo a los dos jóvenes alemanes, que han pasado un año en prisión preventiva a raíz de estos hechos. Los agentes les intervinieron dos protectores bucales como los que se utilizan en los deportes de contacto.
Los investigadores descubrieron que los arrestados guardaban en sus respectivos teléfonos móviles una gran cantidad de fotografías del Ku Klux Klan y de esvásticas.