Horas después de producirse el asesinato, la tarde del 18 de noviembre de 2018, la Policía Nacional de la República Dominicana instó al sospechoso, identificado como Thomas S. P., a entregarse a las autoridades. Los testigos presentes en el lugar lo habían identificado como el autor de una puñalada mortal a un hombre en un restaurante de la ciudad de San Francisco de Macorís, a unos 130 kilómetros de la capital del país caribeño. Lejos de rendirse, regresó como si nada a Mallorca donde se había instalado años atrás.
El pasado lunes a media mañana el fugitivo fue detenido en Palma por agentes de la Policía Nacional en El Terreno, donde trabajaba como albañil. El arresto no se produjo hasta recibir la orden de las autoridades dominicanas tras activar la alerta de Interpol.
Investigación
Las pesquisas comenzaron a finales del mes pasado. La policía supo que un dominicano residente en Ciutat podría tener algún delito grave pendiente en su país de origen. Poco después se certificó que el hombre, de mediana edad, había cometido un asesinato en Dominicana aprovechando un viaje. Con ese escenario se pidió a las autoridades dominicanas que activaran en Interpol la notificación para proceder este lunes a su arresto una vez localizado. El hombre trabajaba en una empresa de construcción en la zona de El Terreno. Ahora aguarda en la cárcel de Palma mientras se tramita la orden de extradición.
El suceso ocurrió sobre las 19.00 horas del 18 de noviembre de 2018. El sospechoso y la víctima se encontraban en un restaurante de la localidad de San Francisco de Macorís. En un momento dado se inició una fuerte discusión entre ambos que acabó con Thomas S. P. asestando una apuñalada mortal en el tórax de Mario Tejada, de 50 años, y que falleció de camino al hospital. Ahora, dos años y medio después, el sospechoso ha sido detenido a más de 7.200 kilómetros del lugar del crimen.
Gran cobertura mediática del crimen durante días en el país caribeño
El asesinato de Mario Tejada a manos, presuntamente, de Thomas S.P. tuvo una gran repercusión en República Dominicana. Durante días estuvieron informando del crimen y alertando que el sospechoso estaba en búsqueda y captura. Del fugitivo facilitaron el nombre y apellido y pidieron colaboración ciudadana para intentar dar con él. Pero el ahora detenido tenía claro que no se iba a entregar y que iba a volver a Mallorca, donde había fijado su residencia hacía años. Hacía vida normal, como si nada, hasta este lunes.