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La policía irrumpe en un taller mecánico de Palma donde doce jóvenes estaban de fiesta

Los agentes paralizan la fiesta en un taller de la calle General Riera.

| Palma |

Nuevo fin de semana se incumplimientos y fiestas clandestinas. Agentes del Grupo Alazán de la Policía Nacional, Patrulla Verde (Policía Local de Palma) e inspectores de Sanitat y Turisme del Govern balear irrumpieron en varias fiestas ilegales en Palma.

En torno a las 23.15 horas del pasado sábado, varias llamadas alertaron a los equipos policiales de que en el interior de un taller mecánico, ubicado en la calle General Riera de Palma, se estaba celebrando una fiesta. A su llegada, la fuerza actuante identificó a todos los participantes y procedió a levantar las correspondientes actas de sanción. En el momento de entrada al recinto los agentes contabilizaron una docena de personas.

Unos minutos antes, sobre las 22.30 horas, el mismo dispositivo policial ya había intervenido en una nave del la calle Poima, en el polígono de Can Valero, donde más de una veintena de chicos y chicas estaban en el interior de un local fumando, bailando y bebiendo alcohol.

Los jóvenes disponían de diferentes equipos de sonido, botellas de alcohol y un dispositivo de seguridad para tratar de dificultar la labor instructora.

Por otra parte, en una conocida vermutería, ubicada en el Polígon de Son Rossinyol de Palma, la comitiva policial y del Govern accedió mientras se estaba celebrando un ‘festival' al aire libre. La Patrulla Verde sancionó duramente con falta muy grave «por realizar una actividad prohibida expresamente por la normativa contra la COVID-19 de café concierto».

Hubo una segunda sanción por «incumplir las condiciones de la licencia por actividad que no está contemplada en la misma y poner un DJ en el exterior». Y también una tercera por medidas sanitarias en la cocina.

En una pizarra estaban marcados los precios de la droga

«Medio pollo, 35 euros. Pollo entero, 70 euros. Patatas, no hay». Así de claro y directo se mostraban los organizadores de una fiesta clandestina celebrada el pasado sábado en un local de Can Valero. Los jóvenes, más de una veintena, fueron sorprendidos en el interior de un local ubicado a su vez dentro de una nave de la calle Poima. Además de vender todo tipo de bebidas alcohólicas, también exponían públicamente bajo código la venta de sustancias estupefacientes. Todos los participantes fueron sancionados.

Precios de la droga en la pizarra.
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