La mujer que atropelló a su novio en un aparcamiento de Son Valentí de Palma intentó crear una coartada falsa con su mejor amiga. Según fuentes próximas al caso a las que ha tenido acceso Ultima Hora, la acusada trató de convencerla para que mintiera a la Policía Nacional y tratar así de eludir su responsabilidad en el crimen. De hecho, llegó a pedirle que dijera que había sido testigo presencial de los hechos y que todo había sido un trágico suceso.
En su declaración, la supuesta ‘testigo' falsa tenía que corroborar la versión ofrecida por la ahora detenida y decir que Vito Di Giovianni, de 25 años, estaba sentado en el asiento del acompañante con la puerta abierta y, de forma totalmente accidental, se golpeó en la cabeza.
La amiga, en un gesto de responsabilidad y legalidad, decidió contar lo sucedido a los padres del fallecido. Acto seguido, acudió a la comisaría de la Policía Nacional donde pidió realizar un declaración y contar todo lo sucedido.
Las diligencias policiales, a cargo del Grupo de Homicidios de la Policía Nacional ya obran en poder del juzgado de Instrucción Número 6, responsable de la instrucción del caso. El juez, también dispone de un informe elaborado por la Policía Local de Palma donde se refleja un estudio sobre el accidente. En el mismo, consta que Vito fue arrastrado catorce metros desde el punto de impacto hasta que quedó tendido en el suelo a una velocidad de 28 kilómetros por hora (aceleración).
Ultima Hora tuvo acceso al impactante vídeo que demuestra que el atropello mortal de Vito Di Giovanni, de 25 años, en el polígono de Son Valentí de Palma, fue intencionado y que la conductora llegó a bajarse del coche para interesarse por su estado y luego huyó.
La acusada, de 38 años y nacionalidad española, no sabía que en el aparcamiento donde ocurrieron los hechos había una cámara de seguridad, que grabó toda la secuencia. En el vídeo, de 56 segundos, se aprecia como el varón está fuera del vehículo discutiendo con su novia, que está al volante del coche.
En un momento dado, ella acelera bruscamente cuando el joven está sobre el capó impidiendo su marcha, y le pasa por encima con las ruedas. A continuación, la mujer huye pero segundos después da marcha atrás y regresa a donde yace malherido su novio. Se acerca a él, ve que está agonizando y llama al 112 ofreciendo una versión totalmente distinta a la real y habla de un atropello fortuito.
El joven murió al día siguiente en Son Espases y no pudo contar lo que realmente había ocurrido. Los agentes responsables del caso descubrieron que la mujer había abandonado la Isla y se encontraba en un pueblo de Barcelona. Tras viajar a tierras catalanas, los investigadores policiales procedieron a la detención de la acusada.