Varias patrullas de la Guardia Civil acudieron al Ayuntamiento de Alginet (Valencia) para intervenir contra un supuesto atraco a mano armada que, aparentemente, se estaba cometiendo en la sede del consistorio, sin saber que el asalto era en realidad un rodaje con tres actores encapuchados que fingían ser ladrones con subfusiles y pistolas.
Las patrullas de la Guardia acudieron este domingo con urgencia después de que los vecinos llamaran al 112 para alertar de que varios individuos armados con metralletas habían irrumpido en el Ayuntamiento. Ni la Policía Local, ni la Guardia Civil habían recibido el aviso de que se iban a utilizar armas simuladas en un rodaje.
Fuentes de la institución armada han confirmado los hechos y han manifestado que se están investigando, ante la posibilidad de que los cineastas no contaran con los permisos requeridos.
Fuentes de la Delegación del Gobierno en la Comunitat Valenciana informan por su lado de que han solicitado a la Guardia Civil un informe sobre los hechos para saber qué ocurrió y por qué se puso en marcha ese dispositivo de seguridad. Tras las investigaciones se decidirá si se deduce una responsabilidad, posiblemente contra dirigentes del ayuntamiento.
Por su parte, fuentes vecinales han explicado que no tenían conocimiento del tipo de rodaje que iba a llevarse a cabo y que por eso se sorprendieron al ver, hacia las 12:30h o las 13.00 del mediodía de ayer, a varios hombres encapuchados y, aparentemente, armados, llevando a cabo lo que parecía ser un atraco en la planta baja del Ayuntamiento.
En realidad, se trataba del rodaje de una escena de la serie dirigida por Aitor Espert con el título Powerboys, que está previsto que se estrene en 2022 en alguna de las plataformas de streaming.
El diario «Las Provincias» informa de que, según los testigos, los primeros guardia civiles que llegaron a la puerta de la Casa Consistorial desenfundaron sus pistolas y se parapetaron detrás de los vehículos policiales, aunque ese extremo no ha sido confirmado por las fuentes de la Guardia Civil.
El rodaje contaba al parecer con la autorización del alcalde, y un concejal abrió ayer la planta baja del consistorio para grabar la escena al equipo de cineastas.
Sin embargo, fuentes municipales han señalado que en ningún momento se especificó el tipo de escena que se iba a llevar a cabo, por lo que no se informó a las fuerzas de seguridad de que se trataría de una situación aparentemente violenta que implicaba el uso simulado de armas de guerra.
Aitor Espert ha dirigido varios cortometrajes premiados en festivales de cine.