Habían montado una fiesta de madrugada en un piso y hartaron a un vecino. Este fue condenado este viernes por un juzgado de Palma al pago de una multa de 720 euros por agredir a dos jóvenes en 2018 y provocar además daños en la moto de la madre de uno de ellos que se encontraba aparcada en la calle.
El acusado, de 41 años de edad, admitió los hechos ante la juez de lo Penal número 2 y se declaró culpable de dos delitos de lesiones leves y uno de daños.
Los hechos tuvieron lugar sobre las 4.00 horas del 7 de diciembre de 2018. El imputado, cansado del ruido que hacía el vecino, acudió al domicilio del joven, en Palma, para recriminarle su actitud. Le abrió la puerta el amigo y acabó a golpes con ambos, provocándoles diversas heridas. Más tarde le dio una patada a la moto que creía que era de uno de los perjudicados, que resultó ser de la madre de este. Por ello deberá abonar 714 euros. También indemnizará a cada uno de los perjudicados en 120 euros por las lesiones.