Los 17 arrestados en julio de 2017 en Mallorca en la Operación Vitra, una de las más importantes que se han llevado a cabo en España contra el tráfico de anabolizantes, según explicó la Guardia Civil en su día, se enfrentan a penas que suman más de 48 años de prisión.
Entre los imputados se encuentran varios responsables de gimnasios de la Isla y entrenadores personales. La banda, tal y como refleja el ministerio fiscal en su escrito de acusación, contaba con una estructura perfectamente organizada. Además de las penas de cárcel los acusados también afrontan el pago de multas que alcanzan los 115.000 euros.
Según la Fiscalía, el líder de la banda gestionaba un centro deportivo de la comarca de Es Raiguer. Este recibía periódicamente de un individuo afincado en Portugal paquetería en el polígono de Son Oms, en Palma. En la empresa de transportes, el acusado contaba con la colaboración de un empleado. Los pedidos contaban con todo tipo de anabolizantes así como medicamentos y sustancias prohibidas en el deporte.
Una vez recibidos los encargos se procedía al reparto de los mismos. Se hacían de dos maneras. O en el mismo gimnasio del cabecilla o a través de encuentros, siempre concertados previamente. Para esto último el jefe de la organización tenía un vehículo lanzadera, cuyo conductor también está imputado, que se encargaba de informar si había controles en las carreteras de la Isla.
Entre la cartera de clientes, relata el ministerio público, había varios de ellos que, además de ser entrenadores personales, se dedicaban a realizar funciones de intermediarios en la venta. Las transacciones se llevaban a cabo en los gimnasios donde trabajaban dichos mediadores. Así, la red se extendió por varios centros de Palma, Andratx y la comarca de Es Raiguer.
El 14 de julio de 2017 se llevaron a cabo por parte de la Guardia Civil varios registros simultáneos en centros deportivos y viviendas en distintos puntos de Mallorca. La Benemérita incautó decenas de miles de dosis de anabolizantes e importantes cantidades de dinero en efectivo.
Los 17 imputados, que se sentarán próximamente en el banquillo de los acusados de la Audiencia de Palma, se enfrentan a penas que suman más de 48 años y multas que se sitúan en los 115.000 euros.