Un adolescente de 16 años que presuntamente mató a cuatro personas y dejó a otras dos heridas el día de Año Nuevo en la ciudad estadounidense de Miami, en un violento choque de automóviles mientras conducía por una vía urbana a más de 100 millas por hora (170 km/h), se entregó este lunes a las autoridades policiales.
El joven, cuya identidad se desconoce, fue grabado por una cámara de televisión mientras entraba a la sede de la Patrulla de Caminos de Florida (FHP) en Miami y se enfrenta a varios cargos de homicidio y a los de conducir bajo los efectos del alcohol y la marihuana.
La cadena televisiva NBC 6 local captó el momento en el que accedía a la comisaría con una capucha negra y mascarilla, en ropa deportiva, caminando junto a un hombre que vestía de civil.
En la recepción de la sede policial dos agentes procedieron a esposarlo y luego entraron al interior con él.
El teniente de la FHP Alex Camacho explicó que, según datos recopilados por las autoridades, el adolescente, que iba con dos amigos de su misma edad al volante de una camioneta Chevy Tahoe, circulaba a 111 millas por hora (178 km/h) justo antes de impactar contra otro vehículo en un tramo de la calle West Flagler, donde el límite de velocidad es de 40 m/h (64 km/h).
«El registrador de datos reveló que el acusado viajaba a una velocidad de 111 millas por hora un segundo antes del impacto, solo para ponerlo en perspectiva», dijo Camacho en una conferencia de prensa.
Según el informe de su detención, el adolescente, con un permiso de aprendizaje para conducir, chocó contra un Hyundai Elantra en una intersección del noroeste de Miami en la madrugada del pasado 1 de enero.
El Hyundai giraba a la izquierda cuando el Tahoe lo golpeó y lo envió a casi 91 metros del lugar de la colisión, indica el documento policial.
Las cuatro personas a bordo del Hyundai murieron de forma instantánea. Fueron identificadas como Yuhlia Gelats Barzaga, de 21 años, la conductora; Christian Mohip, de 22; y Andrés Zacarías y Jenser Salazar, ambos de 21.
Junto al conductor del Tahoe viajaban dos pasajeros, también de 16 años, ambos con permiso de conducir de aprendizaje acompañado de un adulto.
«En primer lugar, el que conduce tiene 16 años y un permiso de aprendizaje, ni siquiera se le permite conducir solo, tiene marihuana y alcohol en la sangre y está corriendo a 111 millas por hora», reprochó Camacho.