El merendero del Joan March, conocido popularmente como Caubet, fue desalojado el pasado domingo por agentes de la Guardia Civil, Policía Local de Bunyola e Ibanat por «alto riesgo de contagio».
Tal y como les informó Ultima Hora, en el merendero se llegaron a congregar entre 400 y 500 personas. El único policía local que estaba de turno detectó la incidencia e informó a sus compañeros del Instituto Armado. Una patrulla de Pont d'Inca y un grupo de la USESIC, antidisturbios de la Guardia Civil se personaron en el lugar. También participaron en el operativo un inspector del Ibanat y voluntarios de Protección Civil.
Entre todos, consiguieron desalojar el merendero y poner orden en la zona. La situación se había ido de las manos y una gran cantidad de personas estaban allí sin mascarillas, ebrias y sin guardar las medidas de seguridad sanitaria.
Según fuentes oficiales, un 95 por ciento de los asistentes eran sudamericanos (colombianos y ecuatorianos) y el resto españoles. La ingesta de alcohol también dificultó las labores de desalojo. De hecho, una mujer se enfrentó a los agentes de la Benemérita y tuvo que ser sancionada.
Por otra parte, fuentes próximas al consistorio bunyolí han confirmado que este lunes por la mañana el primer edil se entrevistó con el teniente y el sargento de la Guardia Civil de zona que le pidieron que cerrara el merendero los fines de semana para evitar aglomeraciones y poner en peligro la propagación del virus.