No quiso jugar a la máquina tragaperras. Prefirió hacer trampas. Un joven fue condenado ayer a un año de cárcel por robar 1.170 euros de una tragaperras en una cafetería de Palma en 2019. El acusado, que se encuentra en prisión por otras causas, deberá indemnizar al responsable del establecimiento con 2.790 euros por los desperfectos causados y con 1.170 por el dinero sustraído. La jueza tuvo en cuenta la circunstancia atenuante de dilaciones indebidas.
El robo se produjo entre las 22.30 horas del 14 de junio y las 5.50 del día siguiente. El delincuente, que tiene numerosos antecedentes por hechos similares, accedió a la cafetería situada en la calle Reyes Católicos a través de una ventana. El ladrón rompió la caja registradora y la máquina tragaperras y se llevó 1.170 euros.
La fiscal reclamaba al principio del proceso judicial una pena de tres años de cárcel para el joven, pero ayer llegó a un acuerdo con su abogado, Toni Oliver, y rebajó su petición a un año.
El acusado está cumpliendo una condena de cuatro años de cárcel por robar 12.700 euros en campos de golf de Palma. El ladrón aprovechó un programa de reinserción para forzar las cajas fuertes y las cajas registradoras de los restaurantes en los que había trabajado. Las cámaras de seguridad lo grabaron.