La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Baleares acogerá este martes una vista previa al juicio a seis personas acusadas de una estafa agravada relacionada con la venta de varias viviendas irregulares en Can Picafort.
La Fiscalía estima que el perjuicio total supera los 900.000 euros, según la tasación realizada, y pide para los acusados penas que suman 36 años de prisión.
La Fiscalía acusa a los seis procesados de haber vendido como viviendas inmuebles que en realidad eran apartamentos turísticos, y que estaban fuera de ordenación urbanística. Ello imposibilitaba obtener la cédula de habitabilidad, y en consecuencia, contratar suministros, entre otros perjuicios para los compradores.
La Fiscalía sostiene que los acusados hicieron obras para convertir el complejo de apartamentos en viviendas individuales, eliminando todo rastro de la explotación turística previa, y asegura que captaron clientes ofreciendo precios reducidos y facilidades en la financiación.
El fiscal recoge siete operaciones de compraventa, que fueron inscritas en el Registro Mercantil. Según el escrito de la acusación, los compradores se encontraron con que habían comprado viviendas que no podían disfrutar.
Además de la pena de cárcel, la Fiscalía propone el pago de multas y que se inhabilite a los acusados para profesiones relacionadas con la promoción o intermediación inmobiliaria. También solicita declarar nulas las operaciones de compraventa.