26 de agosto del año 2011. La Guardia Civil detiene a 16 personas en una gran operación antidroga en Palma y en la zona del Llevant de Mallorca. Un joven colombiano de 19 años, conocido como ‘El Nene', dirigía una organización que se dedicaba a la distribución de cocaína a domicilio. Más de medio centenar de agentes irrumpieron de forma simultánea en un chalet de la Bonanova y en viviendas de Cala Millor y Manacor.
En el registro de un domicilio de Son Servera, cinco agentes resultaron heridos tras ser agredidos por uno de los moradores, un joven de 25 años. El caso llegó a juicio ayer en Palma. Diez años después. El acusado, defendido por el abogado Miguel Ángel Ordinas, se declaró culpable de un delito de atentado a agentes de la autoridad y de cuatro leves de lesiones y aceptó 68 días de trabajos comunitarios.
Indemnización
El hombre deberá indemnizar a uno de los agentes perjudicados, que sufrió una hernia inguinal a consecuencia de la agresión, con 10.000 euros. A los otros cuatro guardias civiles que sufrieron lesiones deberá abonarles 1.590 euros en total. La Fiscalía reclamaba al inicio del proceso un año de prisión por el delito de atentado.
La fiscal tuvo en cuenta la circunstancia atenuante de dilaciones indebidas como muy cualificada, ya que la causa ha estado paralizada durante casi una década.
El encausado, de gran corpulencia, reconoció en el juicio que se enfrentó a los agentes de la Guardia Civil durante el registro que efectuaron en su domicilio en Son Servera. La Fiscalía recoge en su escrito de acusación que el hombre rompió los lazos de cuerda que le habían colocado los guardias civiles y comenzó a darles patadas y puñetazos. El agresor, según la versión del ministerio público, les tiró contra una mesa y a uno de los agentes lo agarró del cuello por detrás hasta que fue reducido.
La denominada ‘operación Hundido' se zanjó con la organización criminal condenada a penas que suman 16 años de cárcel tras un acuerdo entre las defensas de los narcotraficantes y la Fiscalía. La ‘banda del chupete', formada por personas de nacionalidad española y colombiana, quedó desarticulada.