«Te vamos a enterrar en cal viva como sigas hablando. Te voy a matar, vamos a acabar contigo». Estas son algunas de las amenazas de muerte que ha recibido en el teléfono móvil el hombre secuestrado y vejado en Manacor durante el pasado fin de semana.
En este momento hay siete personas detenidas en relación a este caso, todas ellas con edades comprendidas entre los 20 y los 30 años. Concretamente, el domingo se arrestó a dos personas y cuatro más el lunes (dos por la mañana y dos por la tarde).
Siete detenidos en Manacor por secuestrar a un discapacitado y tatuarle dos penes en la cara |
La víctima, que tiene una discapacidad de un 38% de limitación intelectual, está muy nerviosa y alterada. Teme por su vida y se encuentra en todo momento acompañada por varios amigos que le han ofrecido su ayuda desinteresada.
De hecho, nada más recibir los mensajes amenazadores su entorno más cercano contactó con el abogado del joven y se cursó la pertinente denuncia ante la Policía Nacional.
Alberto Jareño, amigo de la víctima, se encargó de recabar las capturas de las citadas amenazas de muerte y acompañarle para que interpusiera la denuncia en la Jefatura Superior de Policía.
La víctima del secuestro de Manacor organizó un concurso para cambiar su ‘look' a cambio de dinero |
En su relato de hechos ante la Policía Judicial de la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Manacor, el varón sostiene que hace un tiempo decidió poner en marcha un juego de rol sexual con algunos tintes de sadomasoquismo suave y travestismo. Durante días, diversas personas contactaron con él y entablaron un chat de grupo de WhatsApp donde participaban los ahora detenidos.
Tras aceptar los términos del contrato todos fueron a casa de una de las participantes en Manacor. Una vez allí, durante todo el fin de semana mantuvieron secuestrado al discapacitado, le tatuaron en el cuerpo penes, el símbolo de Playboy, le arrancaron las cejas, lo pasearon desnudo en un coche o incluso de cosieron los dedos de los pies.
Finalmente, la víctima consiguió pedir ayuda a un grupo de amigos que contactó con el SAMU-061 y la Policía Nacional, organismos que pusieron fin a esta pesadilla.