El cabecilla de una banda que robó motos de agua y coches de alta gama en Mallorca se declaró culpable este lunes en el juicio en la Audiencia de Palma. El hombre reconoció a preguntas de la fiscal que junto a otro acusado falsificaban documentos para apoderarse de los vehículos.
–Yo trataba con la secretaria de una gestoría. Es esta chica que está aquí sentada y sabía que era documentación falsa.
El líder de la organización se giró y señaló a una periodista de la agencia Europa Press que cubría la vista oral.
–¡Yo soy periodista!, dijo la joven.
–Se parecen, zanjó el sospechoso ante el tribunal de la Sección Segunda.
Otros seis investigados reconocieron los hechos y admitieron penas que van de los seis meses de prisión a un año y diez meses de cárcel, además de varias multas.
El propietario de una gestoría solo respondió a las preguntas de su abogado y negó su participación en la trama. «Yo no tramitaba los cambios de titularidad de vehículos. Si hubiéramos tenido alguna sospecha de que los documentos eran falsos no habríamos realizado las operaciones».
Lamborghini Gallardo
El grupo se dedicó en 2016 a robar motos de agua en puertos deportivos de Mallorca, además de vehículos de alta gama como un Lamborghini Gallardo valorado en 350.000 euros. Formaban una estructura organizada y se les atribuyen al menos 24 hurtos y robos, la mayoría de motos náuticas. Actuaron en el puerto de Pollença, Portals Nous, Cala Nova y Costa de los Pinos.
Algunos de los coches sustraídos fueron trasladados a Málaga para ser vendidos. La banda falsificó autos judiciales para robar varios vehículos en depósitos municipales de Cartama, Murcia o Palma.
Los ladrones pidieron al tribunal no asistir al resto de sesiones de juicio que seguirá únicamente contra el gestor, que se declaró inocente. La Fiscalía pide tres años de cárcel y una multa de 4.500 euros por un delito continuado de falsedad. Uno de los acusados no se presentó y lo pusieron en busca y captura.