Un hombre, de nacionalidad nigeriana, fue condenado este miércoles al pago de una multa de 900 euros por agredir a un agente de policía en Palma y resistirse posteriormente a su detención durante el estado de alarma.
El imputado, defendido por el letrado Javier Morente, reconoció los hechos en una sala de lo Penal número 7 de Vía Alemania y aceptó la pena impuesta por la jueza, que dictó sentencia en el mismo acto tras el acuerdo que alcanzó su abogado con el representante de la Fiscalía.
Los hechos tuvieron lugar la mañana del 24 de abril del pasado año, en pleno confinamiento y con el estado de alarma vigente. El imputado fue interceptado en una calle de Son Gotleu por un agente de la Policía Nacional. Cuestionado a dónde se dirigía, el varón no supo explicar que iba a por el pan, según la versión que ofreció el imputado desués, y se puso nervioso. Empujó con violencia al policía, que cayó al suelo.
La escena fue presencia por varios compañeros que se encontaban en la zona y acudieron rápidamente tras el sospechoso. Cuando lo interceptaron, el hombre se resistió y se puso agresivo. Finalmente pudieron arrestarlo.