Minuciosa operación de desmontaje de la torre de telefonía móvil dañada ubicada en la azotea del edificio de Correos de Palma. Durante varias horas, operarios de la compañía telefónica y técnicos de Grúas Pol, han trabajando sin descanso para desenganchar el mástil de la antena de la estructura metálica anclada en la azotea. Un proceso muy complejo y de gran dificultad debido a diversos motivos.
El fuerte viento que azotaba la zona de trabajo, el tonelaje de la estructura metálica, paneles de telefonía (entre tres y cinco toneladas de peso) y todo el cableado dificultaron las maniobras de desmontaje.
Los trabajadores, tras cortar a más de 15 metros de altura y con ayuda de una radial, los anclajes metálicos, consiguieron elevar la plataforma fracturada con ayuda de una grúa (pluma) de gran tonelaje. En la parte baja, agentes de la Policía Local de Palma mantenían acordonada la zona para evitar el acceso de vecinos y transeúntes.
En torno a las 14,30 horas, un amasijo de metales y paneles, sujetados con varios anclajes y tensados con cuerdas para mantener el control de la carga, iniciaba la maniobra de descenso. Durante algo más de 10 minutos, el capataz y experto en telecomunicaciones, no cesaba de dar órdenes a sus hombres. Al final, todos se fundieron en un abrazo. Todo ha sido un éxito.
Así ha sido el desmontaje de una torre de telefonía, instalada sobre el edificio de Correos cercano al Parlament, en pleno centro de Palma, que ha caído sobre el tejado de las viviendas contiguas como consecuencia de las fuertes rachas de viento que este miércoles azotan la capital balear.