Un hombre ha sido condenado por un juzgado de lo Penal de Vía Alemania a nueve meses de prisión por comprar más de 1.000 euros de fruta en un establecimiento de Cala Millor a nombre de su antigua empresa. El acusado, de nacionalidad extranjera, admitió lo ocurrido en la vista y se declaró culpable de un delito de estafa.
Los hechos se remontan a la mañana del 18 de abril de 2016. El imputado se dirigió a una frutería de la Avenida Llevant e hizo un pedido de distintos productos fingiendo estar actuando en nombre de un restaurante. El varón, efectivamente trabajó en esa empresa, pero había sido despedido semanas atrás. El importe alcanzó los 1.037,25 euros.
El hombre cogió el pedido y se marchó del lugar, intentando aparentar que la situación era de lo más normal. Poco después fue detenido. La empresa no recuperó ni la mercancía ni el importe que costó la fruta.
El imputado reconoció los hechos en una sala de lo Penal de Palma y aceptó la pena de siete meses de prisión, a la que se llegó tras una acuerdo de conformidad, e indemnizar a la empresa afectada en 1.037,25 euros. La juez dictó sentencia ‘in voce'.