Un hombre, de nacionalidad colombiana, ha aceptado este viernes en la Audiencia Provincial ser expulsado de España por un plazo de diez años por amenazar, retener y agredir a su exnovia en Palma el pasado mes de julio. El destierro del país sustituye a una pena de prisión de cuatro años.
Los hechos se remontan al 24 de julio. El imputado, de 37 años, no podía acercarse ni comunicarse con su expareja. A pesar de ello, fue a buscarla a un bar de la capital balear y una vez allí le dijo que se fuera con él. La mujer se negó y el procesado le dijo que le iba a pegar. Ante las amenazas, la víctima cedió a irse con él y ambos se dirigieron a un edificio ocupado.
El acusado tuvo a la mujer encerrada allí tres días, arrebatándole el móvil para que no tuviera contacto con el exterior. La noche del 27, y tras una discusión, el varón la golpeó violentamente en la cabeza, arrastrándola por el suelo.
El procesado, a través de videoconferencia desde la cárcel de Palma, ha reconocido los hechos. Además de la expulsión del país por un plazo de diez años, no podrá ni comunicarse ni acercarse a la víctima, defendida por Tania Siquier, durante ocho años. Asimismo tendrá que indemnizarla con 5.000 euros y pagar una multa de 720 euros.