Intentó convertirse en la versión palmesana de El Grinch. El personaje de animación, entre otras cosas, urdió un plan para robar los regalos de una familia para intentar así que no llegara la Navidad, época del año que detestaba el ser verde, protagonista de la exitosa película.
Al procesado no se le conoce animadversión alguna a la época navideña, pero lo cierto, y ayer lo reconoció en un juzgado de Palma, es que sustrajo un buen número de regalos en casa de su vecino la noche del 28 de diciembre del pasado año. Por ello, aceptó dos años y un mes de prisión por un delito de robo con fuerza.
El suceso tuvo lugar sobre las 22.20 horas. El imputado, de 20 años de edad, que se encuentra en prisión por estos hechos, acudió a una vivienda próxima a la suya, en la calle Tomás Rullán de la capital balear. Tras subir por una de las ventanas que daban a la calle, accedió a la casa violentando una persiana mallorquina y la cristalera interior. Una vez dentro de la vivienda se apoderó de un buen número de objetos empaquetados, que no eran otra cosa que regalos que iban a ser entregados en las distintas celebraciones de Navidad. Poco después de los hechos, el imputado se arrepintió y devolvió los paquetes a su propietario. Todos menos uno, que no apareció nunca. Ese presente estaba valorado en 114, 99 euros, cantidad que el procesado consignó en el juzgado antes de la vista de ayer, hecho que fue apreciado como atenuante por el
Ya fue sentenciado por robarle el casco a un repartidor
El ladrón de regalos de Navidad ya fue condenado hace ahora un año por robarle el casco a un repartidor de pizzas en Palma. En esa ocasión forzó el candado del cajetín de la moto para conseguir su objetivo. El procesado aceptó un año de cárcel, pena que quedo suspendida, y el pago de 97 euros.