Una mujer, que al parecer sufría algún tipo de trastorno psiquiátrico, ha sido detenida en Benidorm acusada de haber cortado una de las dos cuerdas de sujeción de un operario que rehabilitaba la fachada de un edificio y que en ese momento se hallaba a la altura de la planta 13.
La detenida ha quedado en libertad con cargos tras pasar a disposición judicial por un presunto delito de tentativa de homicidio, según un comunicado de la Policía Nacional
Los hechos ocurrieron cuando dos trabajadores estaban haciendo tareas de rehabilitación en la fachada del inmueble. Ambos se percataron de que una de las dos cuerdas que sujetaba a uno de ellos se había roto.
Al mirar hacia arriba vieron que, en una de las ventanas, unas manos estaban manipulando la cuerda principal, mientras la otra, de seguridad o de vida, había sido cortada.
Ante el temor de que fuera cortada la cuerda restante, el operario se aferró a la cornisa del edificio para no precipitarse, al tiempo que ambos trabajadores comenzaron a gritar.
Ante ese alboroto, la persona que manipulaba las cuerdas se ocultó en el interior de la vivienda sin que se produjera ningún daño más, al poder alcanzar el suelo los trabajadores.
Una vez avisada la Policía y, tras revisar la cuerda, se comprobó que presentaba un corte limpio hecho con algún objeto cortante.
Los agentes acudieron a la vivienda, donde se encontraba un matrimonio.
Los investigadores averiguaron que, en el momento del suceso, en ese piso solo estaba la mujer, que habría cortado la cuerda por el desacuerdo con los trabajos de rehabilitación que había aprobado la comunidad de vecinos, por lo que fue arrestada.
Según fuentes policiales, si la presunta autora hubiera cortado la cuerda principal, en lugar de la de la vida, «se hubiera producido una caída aumentado el peso del operario en diez veces su valor con consecuencias nefastas para su integridad física».