Un empresario ha aceptado un año de cárcel por un accidente que dejó incapacitado a un albañil que se precipitó desde seis metros y medio de altura por una ventana en una obra en Manacor. El perjudicado, que trabajaba en el edificio sin ninguna medida de seguridad, sufrió heridas muy graves tras la caída.
El acusado, de 40 años y nacionalidad española, se ha declarado culpable de un delito contra los derechos de los trabajadores y otro de lesiones por imprudencia grave en el juicio celebrado la mañana de este viernes en Palma. El empresario deberá indemnizar a la víctima, un hombre de origen chino, con 150.000 euros por las heridas. El abogado defensor ha pedido la suspensión de la pena de prisión y la fiscal no se ha opuesto con la condición de que no cometa ningún delito en dos años y que abone la responsabilidad civil en ese periodo.
Los hechos juzgados este viernes tuvieron lugar sobre las 8.30 horas del 6 de julio de 2017. El albañil se encontraba trabajando solo, por órdenes del acusado, subiendo material por la escalera interior hasta la segunda planta de una vivienda situada en el número 18 de la calle Pou Fondo.
El trabajador, cuando llegó a la segunda planta, se resbaló en el último escalón, cayó por una ventana que no tenía marco, cristal ni protección para evitar caídas, y se precipitó desde seis metros y medio de altura sobre una montaña de escombros en el patio interior. A consecuencia de la caída, sufrió la fractura de la columna lumbar y de la pelvis. El albañil camina con muletas desde entonces y ha perdido la movilidad muscular de las piernas.
El acusado, pese a estar obligado a ello, no había elaborado un plan de seguridad y salud de la obra correspondiente. Además, en la obra había condiciones de inseguridad que el empresario, de forma consciente y voluntaria, no había evitado y que motivaron el accidente.