El Juzgado de Instrucción número 2 de Fuengirola (Málaga) ha decretado el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza del hombre detenido por supuestamente arrojar ácido a dos jóvenes, una de ellas su exnovia, en el municipio malagueño de Cártama el pasado martes. Además, también ha enviado a prisión a dos de sus supuestos colaboradores, uno de ellos con una fianza de 9.000 euros.
Según han informado desde el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), el ingreso en prisión del joven, conocido como 'El melillero', se ha acordado por la presunta comisión de dos delitos de homicidio en grado de tentativa al rociar con ácido a su expareja y a la otra mujer.
El detenido se ha acogido a su derecho a no declarar y sólo ha contestado a algunas preguntas de su letrada, han señalado las fuentes. El juzgado de Fuengirola se ha inhibido en favor del de Violencia sobre la Mujer número 3 de Málaga que será el encargado de instruir la causa, que está declarada secreta, y que tendrá que tomarles declaración próximamente.
El hombre, arrestado el pasado viernes por la noche en Mijas (Málaga), ha sido puesto este lunes a disposición judicial, junto a otras personas detenidas por supuestamente colaborar con él en esconderlo y en la huida. Así, sobre las 12.20 horas han llegado a los juzgados de Fuengirola en varios furgones de la Guardia Civil, cuerpo que lleva el caso, y en medio de una gran expectación.
En concreto, este lunes han sido puestos también a disposición judicial en Fuengirola otras cinco personas detenidas. Tras prestar declaración, la magistrada de guardia ha acordado el ingreso en prisión de dos de ellas, una eludible bajo el pago de una fianza de 9.000 euros. Una tercera, una mujer, ha quedado en libertad provisional. A los tres se les investiga por la presunta comisión de un delito de encubrimiento.
La cuarta persona detenida que ha sido puesta a disposición judicial este lunes es un hermano del principal sospechoso, el cual ha quedado en libertad sin cargos dado que el vínculo familiar le exime de este delito, han apuntado las mismas fuentes del TSJA. La causa está igualmente bajo secreto y la investigación se mantiene abierta por si hubiera más supuestos intervinientes.
Los hechos por los que se inició esta operación de la Guardia Civil tuvieron lugar el pasado martes poco después de las 14.00 horas en Cártama. Al parecer las dos chicas estaban en el interior de un vehículo cuando se les acercó otro coche, en el que iba el presunto autor de los hechos, y les roció con un bote con ácido.
Ambas continúan ingresadas. Una de ellas, que fue trasladada hasta el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, continúa en estado muy grave en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) con un 45 por ciento de quemaduras; mientras que la otra sigue estable dentro de la gravedad en la Unidad de Quemados del Hospital Regional de Málaga.
La detención del principal sospechoso se produjo tras cuatro días de búsqueda y después de una persecución en la que este iba en una motocicleta e incluso hizo una parte a pie, terminando en una vivienda en el campo. La Guardia Civil practicó otros cinco arrestos de supuestos colaboradores en el ocultamiento y huida del sospechoso; todas personas del entorno familiar o del grupo de presuntos delincuentes al que pertenecía.
Uno de ellos no ha permanecido como los otros detenido físicamente en dependencias policiales, ya que se le dejó en libertad pero con cargos por motivos de enfermedad y la edad. Posteriormente, los investigadores detuvieron a otra persona más.
En la operación, denominada 'Tindra', participaron más de 200 agentes coordinados con el resto de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en una intensa búsqueda para dar con su paradero.
La investigación se ha centrado en el control de su círculo más cercano, tanto familiar como criminal, pues el supuesto agresor y su entorno contaban con numerosos antecedentes por tráfico de drogas y otros delitos.
Durante el operativo los agentes de la Guardia Civil lograron localizar al sospechoso conduciendo por la zona de Mijas una motocicleta scooter. En su intento de evadir a los agentes 'El Melillero' golpeó uno de los vehículo de la Guardia Civil que lo seguía.
En esta huída, contó con la ayuda de otra persona que lo acompañaba con otra motocicleta de similares características para intentar despistar y evitar a cualquier cuerpo policial. Durante la persecución el detenido abandonó la motocicleta y continuó su huída a pie por el término municipal, aprovechando la orografía del terreno y las condiciones de poca luz.
Es por ello, que los agentes desplegados cercaron la zona completamente para evitar que pudiera salir de la misma, a la vez que se empezó una batida del terreno, que permitió centrar la construcción donde se ocultaba el agresor, acompañado en ese momento de otras dos personas que le apoyaban en su evasión.
Una vez que se tenía conocimiento de su paradero exacto, los guardias civiles consiguieron proceder a su detención, así como de las dos personas que lo acompañaban, en el término municipal de Mijas. Otro grupo de guardias civiles procedieron al arresto del resto de personas que supuestamente habían facilitado el ocultamiento y la huida, y que se encontraban en una vivienda entre los municipios de Fuengirola y Mijas.
AMPLIO HISTORIAL DELICTIVO
El sospechoso tiene denuncia por malos tratos por otra mujer y orden de alejamiento en 2016, según informaron a Europa Press fuentes cercanas a la investigación. Así, tiene siete órdenes de detención en vigor por diferentes delitos. De igual modo, el hombre tiene fijado para el 27 de este mes un juicio por maltrato respecto a una expareja anterior, con la que tiene un hijo, y tiene una orden de busca y captura por estos hechos, ocurridos en 2016.
Asimismo, tiene varias sentencias condenatorias firmes por delitos contra la seguridad vial, por conducir sin carné. Antes de la persecución tras la que fue detenido, ya había habido otra por parte de efectivos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado desde la localidad de Casabermeja a la de Mijas, donde fue localizado el vehículo.
También tiene una condena por agredir y lesionar a un policía nacional, constándole en su historial procedimientos por delitos de maltrato, amenazas, robo con fuerza e intimidación en casa habitada, pertenencia a grupo criminal, tráfico de drogas y contra la seguridad vial, entre otros; algunos de ellos pendientes de juicio.