Apenas tiene 18 años. La noche del pasado 21 de octubre acudió decidido a atracar la gasolinera de Son Caliu, en Calvià. Portaba consigo un cuchillo de 15 centímetros. El empleado de la estación de servicio se negó a darle el dinero de la caja y el chico lo apuñaló en el costado. Horas después se entregó a la policía. Dos meses después, tiempo en el que ha estado privado de libertad, ha sido condenado a tres años de prisión, pena que finalmente no cumplirá, tras admitir los hechos en un juzgado de lo Penal de Vía Alemania de Palma.
En las imágenes de una de las cámaras de seguridad que tiene la gasolinera, a las que ha tenido acceso Ultima Hora, se ve cómo el joven empieza a hablar con el empleado y en un momento dado se aproxima al lateral del mostrado y le da una navajazo en el costado. Tras esto huyó sin llevarse nada.
El hombre sufrió una herida incisa lumbar y necesitó dos puntos de sutura. Horas después de los hechos el chico, acompañado de su padre, se entregó a la policía. El juez de guardia decretó su ingreso en prisión preventiva, donde ha estado casi dos meses. Durante la vista se acordó suspender la condena de tres años de cárcel con la condición de que no vuelva a delinquir durante cuatro años.
La juez tuvo en cuenta el atenuante de reparación del daño, ya que el chico, defendido por José Ignacio Herrero, abonó 5.000 euros a la víctima antes del juicio.