Conducía un Seat León blanco después de una noche de alcohol y drogas por la carretera que une sa Pobla con Muro. Minutos antes de las 6.30 horas del 1 de junio del pasado año, se adentró en una curva a una velocidad excesiva y chocó frontalmente con un pequeño camión de reparto. Su conductor, que iniciaba su jornada laboral, falleció prácticamente en el acto.
Este lunes, en un juzgado de lo Penal de Palma, el acusado, de nacionalidad española y que reside actualmente en el extranjero, aceptó una pena de dos años de prisión como responsable de un delito de homicidio imprudente y contra la seguridad vial. No entrará en la cárcel al quedar suspendida la condena por un plazo de cuatro años. También se le retirará el carnet durante tres años.
Velocidad excesiva
El suceso tuvo lugar poco antes de las 6.30 horas del 1 de junio de 2019. El imputado circulaba con su Seat León blanco por la Ma-3430, la carretera que une sa Pobla con Muro. Esa misma noche había estado bebiendo alcohol y consumiendo drogas. En el kilómetro 6,100, a escasos metros de una gasolinera, cogió una curva a una velocidad excesiva y acabó chocando con una furgoneta que circulaba de manera correcta. En su interior se encontraba Juan Diego Santos, que se disponía a comenzar su jornada laboral. No pudo. Falleció debido a las heridas sufridas tras el impacto.
El conductor, de 19 años de edad, también sufrió lesiones y fue hospitalizado en estado grave. En la prueba de alcoholemia arrojó un resultado positivo. También en el de drogas. Ayer, en la vista celebrada en Vía Alemania, las partes ratificaron el acuerdo de conformidad al que habían llegado antes del juicio y la pena quedó fijada en dos años de prisión, que finalmente fue suspendida durante cuatro años.
El imputado consignó antes de la vista oral la responsabilidad civil, hecho que tuvo en cuenta la Fiscalía como circunstancia atenuante muy cualificada de reparación del daño.