La Guardia Civil ha detenido en Bilbao al presunto autor de 45 delitos de abusos sexuales a menores, alguno de ellos residente en Baleares, un hombre que utilizaba portales web dirigidos a menores para contactar con las víctimas, a las que posteriormente amenazaba para conseguir material.
Según ha informado la Guardia Civil, se han localizado 12 víctimas de edades comprendidas entre los 13 y 15 años, residentes en los tres territorios del País Vasco, además de las Islas, Sevilla, Tarragona, Zaragoza, Navarra y Barcelona.
Al detenido se le considera autor de 12 delitos de abusos sexuales a menores; 9 delitos de agresión sexual a menores de 16 años, ya que se considera probado que sometió a las víctimas a una intimidación grave; 12 delitos de corrupción de menores, al exigirles hacer determinados actos sexuales explícitos; y 12 delitos de difusión de pornografía entre menores, ya que también se pudo acreditar que los archivos que recibía de los menores eran a su vez distribuidos entre otros menores, con el fin de obtener nuevo material.
La Guardia Civil inició las investigaciones gracias a una denuncia presentada ante su oficina de Navarra por una menor de edad que estaba siendo amenazada por un hombre al que ya había enviado varias fotos y un vídeo desnuda, y que amenazaba con denunciarla si no le enviaba más imágenes.
Los investigadores lograron identificar al detenido, el cual había contactado con la víctima en una página web destinada a «chatear» en directo con desconocidos de forma aleatoria y anónima a partir de 13 años. Este portal suele ser empleado normalmente por menores de edad.
En este primer contacto el detenido se hizo pasar por un joven de 15 años, quien, tras mantener una breve conversación, solicitó el número de teléfono a la víctima para poder seguir hablando por una aplicación de mensajería telefónica, ya que cuando cerrase el chat no tendrían forma de volver a comunicarse por ser anónimo.
La víctima le facilitó su teléfono móvil y comenzó a recibir mensajes del detenido, con el que siguió conversando con normalidad hasta que le pidió que le mandase una foto desnuda, amenazándola si no accedía al envío de la fotografía.
Tras acceder la menor y enviarle la primera fotografía, el detenido le solicitó más material gráfico, ampliando las amenazas con subir la fotografía recibida a redes sociales.
Del análisis del teléfono móvil del detenido se pudo obtener el chat íntegro entre este y la menor denunciante así como los archivos intercambiados. También se comprobó cómo en ese teléfono existían más conversaciones con otros menores de edad a los que igualmente extorsionaba para lograr que le enviaran fotos íntimas.
Con estos datos, los investigadores de la Guardia Civil identificaron y localizaron a 11 nuevos menores residentes en las citadas provincias, que también habían sido víctimas del detenido.