Una discusión banal entre un grupo de amigas acabó a botellazos y con dos de las implicadas ingresadas en el hospital de Son Llàtzer con importantes lesiones.
Los hechos sucedieron a la salida de un conocido pub de la barriada palmesana de Gomila cuando tres amigas, todas ellas de nacionalidad española, salieron del establecimiento algo perjudicadas por la ingesta de alcohol. Tras subirse en un coche en compañía de la expareja sentimental de una de las chicas el grupo de mujeres inició una acalorada discusión.
La situación se puso muy fea y la tensión en el ambiente era insoportable. Por ese motivo, el conductor detuvo el vehículo y les pidió a las chicas que se bajaran.
Violencia
Una vez en la vía pública, en las proximidades de la calle Josep Rover Motta, las mujeres no cesaron de lanzarse amenazas, insultos y todo tipo de descalificaciones. Acto seguido, una de ellas, cogió una botella de cristal de cerveza y le propinó un fuerte golpe a la altura del rostro. Todo ello acompañado de un fuerte mordisco. La víctima, para repeler la agresión, le asestó un botellazo en la cabeza. Tuvo tan mala suerte que al golpearla se rompió el cristal provocando una herida incisa frontal en la cabeza por la que emanaba abundante sangre.
Con celeridad, agentes del Cuerpo Nacional de Policía y una ambulancia del Servei d'Atenció Mèdica Urgent se personaron en el lugar para auxiliar a las víctimas y esclarecer lo sucedido. Tras realizar las primeras curas, los facultativos ordenaron el traslado de las heridas hasta el hospital de Son Espases.
En su declaración policial, la ahora detenida apuntó que la madrina de su hija iba borracha y que en un momento dado le dio un mordisco y le estampó una botella de cerveza en el rostro. Ella trató de repeler la agresión y con otra botella que tenía en la mano se defendió. A pesar de ello, las lesiones que presentaba la presunta agresora eran muy graves y por eso acabó detenida.
La víctima acabó detenida en los calabozos y la agresora en libertad
La Justicia no siempre es justa, pero hay que aplicarla. La víctima inicial de esta historia fue atacada con una botella en el rostro instantes después de recibir un mordisco por parte de su amiga. Como la botella no se rompió no generó lesiones graves. Por el contrario, al intentar defenderse, la joven asestó un botellazo en la cabeza rompiéndose el vidrio hecho que ocasionó importantes lesiones. La Justicia entiende que las lesiones es un delito de resultados.