Un hombre, de origen sudamericano, admitió en un juzgado de lo Penal de Palma haber abusado sexualmente a finales de 2019 de la hija menor de edad de un amigo de la infancia. El acusado aceptó el pago de una multa de 2.160 euros y no acercarse a la chica, que en la actualidad tiene 16 años, a menos de 500 metros durante los próximos cuatro años ni tampoco comunicarse con ella.
El procesado, desde finales de noviembre hasta poco antes del final del pasado año, compartió piso con un amigo de la infancia y su hija, con quien tenía una relación de confianza. El hombre aprovechó esta situación para acercarse a la menor y proponerle en repetidas ocasiones mantener relaciones sexuales. La adolescente se negó.
El varón, a pesar de la reiterada negativa de la chica, se abalanzó sobre ella besándole en la boca. La víctima lo apartó y se fue de la habitación en la que se encontraban, pero el encausado la siguió hasta otro cuarto en el que la volvió a besar en el cuello y le manoseó los pechos.
La menor sufrió ansiedad como consecuencia de lo sucedido. Inicialmente la Fiscalía solicitaba para el imputado, defendido por Toni Fuster, dos años y nueve meses de prisión, pero tras un acuerdo de conformidad entre las partes antes de la vista la condena quedó fija en una multa.