Una mujer francesa de 38 años murió en la pequeña isla caribeña de San Martín, situada aproximadamente a 240 kilómetros al este de Puerto Rico, a causa del ataque de un tiburón, un inusual incidente y sin registros de mortalidad en ese territorio caribeño.
Medios locales detallan este viernes que las autoridades de la parte francesa de San Martín, un pequeño territorio que no llega a los 90 kilómetros cuadrados que comparten Francia y Países Bajos, aseguran que no hay datos previos de este tipo de ataques de tiburón, al menos desde que se siguen registros oficiales.
La mujer falleció después de que el tiburón le arrancara una pierna muy cerca de la costa, en concreto en un punto conocido como Orient Bay, en el noreste de San Martín.
Medios locales señalan que hubo en San Martín un ataque de tiburón en el año 2005, pero que no fue mortal. El número de agresiones en toda la región caribeña en los últimos años no supera la treintena, de los que solo cuatro fueron mortales.
En la región, aunque no exactamente el Caribe, destacan las incidencias de este tipo en el archipiélago atlántico de Bahamas, donde en concreto hubo un suceso mortal el año pasado.
La isla de Cuba fue escenario también de un ataque por tiburón en 2019, un hecho también considerado excepcional.
Los expertos en tiburones señalan que la mayoría de los ataques a personas son hechos accidentales. Según el informe anual de 2019 del ISAF (siglas del Archivo Internacional de Ataques de Tiburón), de la Universidad de Florida, se registraron ese año un total de 140 incidentes entre tiburones y personas.
La institución señaló que en ese año se produjeron un total de 64 ataques no provocados, dos menos que en 2018.
El término ataque no provocado significa que este tipo de agresiones de escualos a personas se producen en el hábitat natural de esos animales y sin que exista provocación humana.