Antonio Serrano Ortega, el hombre de 75 años acusado de la desaparición de dos mujeres en Mallorca, ha fallecido.
El primer caso se remonta al 6 de noviembre de 1996, cuando Ángeles Arroyo Agrás, de 54 años, desapareció misteriosamente. Tenía un chiringuito en Cala Major y su vecino era Antonio, con el que había discutido. En el souvenir de él se halló sangre de la mujer, pero el sospechoso insistió en que se había cortado accidentalmente. Ingresó en prisión, pero luego quedó en libertad.
El 10 de octubre de 2007 desapareció otra señora. Margalida Bestard, de 72 años y vecina de Pòrtol, salió a s'Arenal a cobrar unos alquileres. Precisamente se le pierde la pista tras ir a ver a Antonio, su inquilino. Por esa desaparición también fue arrestado, pero como no apareció el cadáver quedó libre otra vez.
Los dos casos siguen sin resolverse.
Quiero mandar a la familia de Antonio Serrano Ortega unas palabras de acompañamiento y profundo sentimiento. Que Dios tenga en su gloria a ese buen hombre del que jamás pudieron sacar pruebas concluyentes y al que en tan mal lugar intentan dejar algunos aquí. Siempre creí en su inocencia y ahora más.