Un hombre ha apuñalado con un destornillador a una jueza a la puerta de su juzgado en la localidad segoviana de Santa María la Real de Nieva y ha sido detenido allí mismo por agentes de la Guardia Civil.
Según han informado fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Segovia, la agresión se ha producido pasadas las 14:00 horas de este martes en la puerta del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de la localidad, de la que es titular la víctima, María Sonsoles Sanchidrián.
Tras el suceso, el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL) ha lamentado la agresión en un comunicado y ha informado de que el supuesto agresor es un hombre que ayer recibió una sentencia civil desfavorable.
El TSJCyL ha comunicado que el arma empleada para la agresión ha sido un destornillador, ha precisado que la víctima ha sido trasladada al Hospital General de Segovia y ha subrayado que se encuentra fuera de peligro.
El presunto agresor ha sido detenido por la Guardia Civil y será presentado, previsiblemente mañana, ante el juez de guardia, en la misma sede judicial donde han ocurrido los hechos.
Según han informado a Efe fuentes de la investigación, el agresor es un agricultor de otro municipio y la resolución judicial que ha desencadenado el ataque parece estar relacionada con unos terrenos de explotación hortícola.
El presidente del TSJCyL, José Luis Concepción, ha lamentado la agresión y ha recordado la advertencias que la Sala de Gobierno de este tribunal ha realizado en los últimos años sobre la falta de seguridad.
Ha llamado la atención sobre las «insuficientes medidas de seguridad que tienen los juzgados únicos de la comunidad» y ha criticado que estas reivindicaciones han sido «desatendidas» por el Ministerio de Justicia.
En la misma nota, el presidente de la Audiencia Provincial de Segovia, Ignacio Pando, también ha condenado el ataque y ha dicho que «resulta lamentable que una juez sea agredida de esta forma por hacer su trabajo, por aplicar la Ley».
La alcaldesa de la localidad Santa María la Real de Nieva, población de algo menos de mil habitantes y localizada a unos treinta kilómetros de la capital, ha relatado a Efe que cuando le han notificado el suceso ha sentido «un escalofrío».
«Este es un pueblo pequeño y nos conocemos todos», ha señalado la regidora, Pilar Ares.
Ha concretado que el juzgado donde se han producido los hechos está ubicado en pleno centro del pueblo, en una de las calles que da a la plaza del Ayuntamiento y al lado de un colegio, pero por suerte no había muchos vecinos porque era la hora de comer y los niños aún no habían salido del centro.
La regidora ha deseado «una pronta recuperación» a la víctima, «sobre todo del susto, que seguramente sea peor incluso que las lesiones».