La Audiencia Provincial ha condenado a un hombre a cinco años de cárcel por abusos sexuales continuados a la nieta menor de edad de su pareja en un domicilio de Palma. El acusado tendrá que indemnizar a la víctima, que tenía 11 años, con 6.000 euros por los daños morales.
La sentencia recoge probado que los hechos tuvieron lugar en verano de 2012. El primer episodio tuvo lugar en la bañera del domicilio en el que el acusado residía con la abuela de la menor.
El hombre cogió la mano de la niña y la dirigió a su pene con la intención de que se lo tocara. En otra ocasión, cuando estaba sentado con la perjudicada en el sofá, le introdujo la mano por debajo de la ropa interior mientras visionaban películas de contenido sexual. Otro día en que la víctima se quedó a dormir en casa de su abuela, el encausado entró en el dormitorio y le tocó los genitales.
El hombre negó los hechos en el juicio, pero el tribunal no ha dado credibilidad a su versión.