El TSJB confirma la sanción por una falta grave contra una oficial de la Policía Nacional por disparar una escopeta de forma accidental en la garita de la Jefatura Superior de Palma.
Según la resolución sancionadora, la policía salía de turno y, en torno a las once de la noche, se puso a explicar a un compañero cómo había que manipular ese arma, una escopeta Franchi. Cuando ese compañero se la devolvió, la policía hizo lo que ella creía que era un disparo en seco (con el arma descargada). Sin embargo, sí quedaba un cartucho en la recámara. El disparo dio en el techo de la garita sin provocar más que unos pequeños desperfectos.
La Dirección General de la Policía aprobó una sanción grave a la agente que implica una suspensión de cinco días del servicio. Recurrió esta decisión ante los tribunales porque sostenía que manipuló el arma en un lugar seguro. Señaló que el otro policía le pidió que le enseñara cómo sacar cartuchos de la recámara de ese modelo de escopeta y le dijo que no era capaz de sacar uno que todavía estaba alojado. La oficial dice que interpretó que ya lo había sacado y que por eso no comprobó la recámara. También justificó que tomó medidas de seguridad a la hora de apuntar y hacer el disparo en seco. Sin embargo, el tribunal confirma la sanción por ese olvido a la hora de comprobar la recámara.
La dirección general justificó la sanción porque: «No debió en ningún momento acceder a la petición para enseñarle a manipular la escopeta, no consta que ella sea instructora de tiro ni la garita de seguridad es el lugar adecuado para las prácticas».