La primera en la frente. Carlos Gómez no ha tomado aún posesión como presidente del TSJB y tiene ya encima de la mesa una queja del Colegio de Abogados por una de sus decisiones en la investigación de las irregularidades en la instrucción del ‘caso Cursach'. La Junta de Gobierno del órgano colegial ha remitido una queja al nuevo presidente por limitar el número de acusaciones particulares que actúan en la causa en la que están imputados el juez Manuel Penalva y el fiscal Miguel Ángel Subirán.
Gómez decidió el pasado mes de octubre agrupar en siete las 48 acusaciones diferentes que se habían presentado contra los agentes de Blanqueo, Penalva y Subirán. El argumento fue que, ante las limitaciones que marca el COVID y para evitar dilaciones en la instrucción, era necesario reducir ese número. Varios de los abogados afectados presentaron escritos al Colegio de Abogados.
El escrito de queja expresa la «desazón» que ha provocado la decisión de Gómez y, «sin pretender entrar en el fondo de la cuestión objeto de la resolución judicial», considera que ésta «constituye un menoscabo del derecho a la libre elección de abogado y de la independencia y libertad que la ley garantiza en su actuación ante los juzgados y tribunales». Considera el escrito que resultan afectados «derechos fundamentales del justiciable» y que, esa decisión, «con el respeto obligado a la función judicial» puede suponer «una quiebra del derecho de defensa y de los elementos esenciales del mismo».
En la causa se habían personado como acusación contra Penalva y Subirán multitud de antiguos investigados como José María Rodríguez, Álvaro Gijón o Bartolome Cursach.
Una decisión pendiente de apelación ante la Sala
a limitación de las acusaciones personadas ha sido ratificada esta semana por Carlos Gómez y cuenta con la oposición de la Fiscalía, que la considera innecesaria. Ahora, los abogados afectados han elevado recursos de apelación ante la Sala de lo Civil y Penal del TSJB que tendrá que decidir.